Como asesoría especializada en la administración de fincas en Gijón, queremos explicarte cómo es la historia de este oficio. Si quieres descubrir cómo surgió y evolucionó, no dejes de leer las siguientes líneas.
Es en el siglo XIX donde encontramos los antecedentes de esta profesión. En aquellos años, ya había personas que desempeñaban labores similares bajo el nombre de procuradores. Entre sus funciones, hay que mencionar la vigilancia y la realización de las gestiones imprescindibles para el cuidado y el mantenimiento de las fincas. También se ocupaban de dar forma a los contratos de arrendamiento y del control del cobro de los alquileres.
La figura del administrador de fincas, como se concibe hoy en día, se piensa que surgió en la Barcelona de 1936, después de que fueran aprobados los Estatutos de la Asociación de Administradores de Fincas de Barcelona. Sin embargo, la actividad de esta organización se suspendió cuando comenzó la Guerra Civil.
Como asesoría con gran experiencia en la administración de fincas en Gijón, queremos explicarte que aquellos trabajadores se juntaron de nuevo en la posguerra en pequeñas asociaciones de tipo local parar defender a sus asociados.
Después, en abril de 1968, se fundó una corporación con carácter profesional: el Colegio Nacional Sindical de Administradores de Fincas de España. Este gozaba de absoluta capacidad jurídica para cumplir sus fines y el ejercicio de sus facultades. Además, disfrutaba, a efectos civiles y administrativos, del rango y privilegio de las Corporaciones de Derecho Público.
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